Días de transito, cruzamos Brasil
14 a 17 de agosto
Amaneció todo blanco, ha caído una helada y frío. Noche ruidosa al lado del pueblo pero nos despierta decenas de vacas cruzando el pueblo. Después de dar una vuelta por el pueblo para ver las minas, no hay mucho que ver porque a pesar de que queda algún resto lo tienen de una manera deplorable. Lola se acerca a dar de comer algo de pan al caballo, habla con él, es la mujer que habla con los caballos.
Tenemos que decidir como acercarnos a la ruta para ir a las Cataratas de Iguazú, hay dos formas, seguir por Argentina o cruzar por Brasil que son unos 150 km menos. Decidimos hacerlo por Brasil y ver un poco de este país.
Nos vamos a Ribera que es la ciudad fronteriza con Brasil. Necesitamos cargar gas ya que la bombona está casi bacía, llamamos a los uruguayos de la autocaravana con los que nos cruzamos el día anterior, les explicamos nuestro problema con el gas y dicen que van a intentar averiguar donde cargar o reponer la bombona, nos dan su dirección y para allá que vamos. Llegamos bien a la casa y nos reciben con mucha cordialidad, llaman a varios sitios para ver lo del gas y al final Luigi nos lleva a un comercio donde no es posible cargar gas en nuestro depósito pero sí nos cargan la bombona, Luigi nos enseña un poco el centro del pueblo bastante grande y muy comercial, hacemos los papeles de migración para Brasil aunque nos insiste que no subamos por Brasil, no merece la pena. Nos quedamos a dormir en el centro comercial donde se hacen los papeles.
Noche ruidosa pero tranquila. Nos levantamos pronto y decidimos cruzar Brasil de un tirón, unos 240 km hasta Uruguayana, población fronteriza, buena carrera. El paisaje cambia, sigue siendo ganadería pero parece más variada la vegetación.
Pasamos a Argentina por Urugayana o Paso de los Libres. Cruzamos el río Uruguay, cerca de 1 km de puente, impresiona.
Nos acercamos a sacar dinero y vemos que vamos a tener problemas con eso, hay restricciones en cajeros, para nosotros bueno porque parece que se devaluó el peso un 30% nos lo cambian a 60 cuando un mes antes estaba a 40 pesos el euro
Salimos del pueblo para llegar a un camping de carretera ya anocheciendo.
Vamos al pueblo más cercano, la Cruz, a comprar, cargar gasoil y preguntar cómo está el camino que tenemos que tomar para llegar a los Esteros de Íbera, nos dicen que mucha piedra y nos ponemos a ello pero ya tarde. Hasta Colonia Pellegrini tenemos 144 km. de muy mala carretera.
Comemos en el camino dónde percibimos que el paisaje poco va a cambiar, llanura inmensas de pastizal y ganado. Algún río, lagunilla, todo bastante embarrado y bastantes incendios para quemar los rastrojos. En el camino salvamos una serpiente cascabel de ser aplastada por nosotros o por otro coche pues estaba tomando el sol sobre la carretera. Después de sacarla unas fotos Jesús, escoba en mano la empuja fuera de la carretea, ella no entiende que la estamos salvando y enseña mucho los colmillos, pero al final agradecida se enrosca posando para una buena foto. También vemos 2 jabirús que son grandes cigüeñas con una corbata roja. Se nos hace muy tarde y paramos en medio del camino en la puerta de una hacienda. En medio de la nada, solo se oyen las ranas y el viento.
Como todos los días, a eso de las 19 horas, jugamos una partida de cartas, la canasta y si hay tiempo otra de parchís. Estamos prácticamente empatados a victorias, al final del viaje de Lola el ganador obtendrá un premio.
Hemos dejado a tras el primer país de nuestra vuelta al mundo, Uruguay, con una sensación agridulce, dulce por las gentes, todo amabilidad y dispuestos a ayudarte en todo momento, pero agrio por encontrarnos con un país totalmente desforestado, con inmensas praderas de pasto y bosques de eucalipto, mejor dicho plantaciones de eucalipto que han sustituido al bosque autóctono, dos grandes papeleras Noruegas tienen la culpa y una tercera que están instalando. Definiríamos Uruguay como un país de buena gente, vacas y eucaliptos.
