Uruguay – Represa de Cuñapirú

Coordenadas: -31.52337, -55.59178

Ruinas de la represa de Cuñapiru, la primera represa construida en Sudamérica finales del s. XXVIII para moler cuarzo y extraer el oro, también se aprovecharon sus instalaciones como hidroeléctrica. Son unas ruinas de casas y naves donde se encuentran los restos oxidados y reverdecidos por la humedad, son máquinas enormes movidas con motores a gasoil con las que molían, lavaban el cuarzo y extraían el oro. La empresa, fue instalada por la «Compañía Francesa de las Minas de Oro del Uruguay», durante un período en el cual la «fiebre del oro» del lugar, atrajo a inmigrantes europeos que se asentaron en las proximidades del cerro, pasando a ser los funcionarios de la represa. Todavía se aprecia el lago artificial que contenía más de 3 millones de metros cúbicos de agua, que ponían a funcionar las cinco turbinas, las cuales generaban un total de 550 kW/h. En su apogeo, fue capaz de producir y moler 150 toneladas de cuarzo al día. Estas piedras eran traídas desde Santa Ernestina, en un tren cuya locomotora se apodó «La Clotilde». La electricidad generada, abastecía a la localidad de San Gregorio y Corrales, además de poner en funcionamiento la usina, y movilizar los aerocarriles para el traslado de materias primas, entre ellas, el oro extraído de la mina. Llama la atención que sea Monumento Histórico Nacional ya que carece del más mínimo plan de conservación, la carcelería está totalmente deteriorada por el paso del tiempo y no hay ningún tipo de seguridad para evitar que los visitantes tengan un accidente. El lugar solo está habitado por ovejas.