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Argentina – Ushuaia y Tierra de Fuego

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Tierra del Fuego, una lejana provincia y punto de partida a la Antártida, con encantadores paisajes de montaña, diversa vida silvestre nativa y emocionantes aventuras al aire libre.

Tierra del Fuego es una mística, inspiradora y reveladora región que cuenta con impresionantes paisajes glaciares, altas montañas y lagos color turquesa.

Que hacer en Terra de Fuego

Visita haciendas históricas y vive aventuras al aire libre. Podrás practicar ski o subirte a un trineo jalado por perros. Tierra del Fuego es una isla situada en la Patagonia, del otro lado del Estrecho de Magallanes, y es el punto más austral de América del Sur. La provincia es parte de un apartado archipiélago que comparten Argentina y Chile.

En la Isla Grande de Tierra del Fuego, la más grande del archipiélago, encontrarás las principales ciudades y atracciones. Visita Ushuaia, una ciudad portuaria próxima al glaciar Martial. Haz una caminata o sube a la telesilla que te llevará hasta la cima del glaciar. Explora 650 hectáreas de terreno para esquiar en el cerro Castor, el centro de ski más austral del mundo. Súbete a un trineo jalado por perros, usa raquetas para nieve y practica ski cross-country en el Valle de Lobos.Explora el Canal de Beagle en un crucero en barco o haz una excursión en kayak. Acércate a los leones marinos y los pingüinos o avista aves acuáticas en la Isla de los Pájaros. Haz un tour guiado por la Estancia Harberton, una de las haciendas más antiguas de Argentina. Súbete al Tren del Fin del Mundo con destino al Parque Nacional Tierra del Fuego, donde podrás caminar por sinuosos senderos que atraviesan el bosque hasta llegar a plácidos lagos.A aproximadamente 90 minutos en auto en dirección norte desde Ushuaia se encuentra la tranquila ciudad de Tolhuin. Visítala y disfruta de paseos a caballo, excursiones, ciclismo de montaña y excelentes oportunidades para ir de pesca en la región del lago Fagnano. Visita Río Grande, al norte de la región, y aprovecha las excelentes condiciones de pesca de trucha.

Si buscas de aventuras, quizás quieras hacer frente a las condiciones climáticas extremas del Pasaje de Drake y visitar la indómita Antártida. Embárcate en un crucero, desde el que podrás ver icebergs, y haz una breve caminata por las agrestes tierras del sur.

Tierra del Fuego es un destino para aprovechar todo el año, aunque en invierno experimentarás vientos helados y bajas temperaturas. La temporada de ski es entre junio y septiembre, y los cruceros con destino a la Antártida parten desde fines de octubre hasta fines de marzo. Para llegar a Tierra del Fuego, vuela al aeropuerto internacional de Ushuaia o toma un camión desde Río Gallegos. Tierra del Fuego ofrece una gran combinación de aventuras, belleza natural y la oportunidad de seguir los pasos de célebres exploradores.

Ushuaia

Ushuaia es una ciudad turística de Argentina. Se ubica en el archipiélago de Tierra del Fuego, el extremo austral de Sudamérica, apodado el «Fin del Mundo». Esta ciudad con mucho viento, ubicada en una escarpada colina, está rodeada de los montes Martial y el canal Beagle. Es una vía de acceso a los cruceros hacia la Antártida.

Es la ciudad mas austral del planeta. El destino que miles de personas alrededor del mundo fantasean con visitar alguna vez. La capital de la isla de Tierra del Fuego. Y nació de una cárcel.

Los primeros habitantes de esta zona, claro, no fueron españoles. Fueron los antiguos indios yámanas. Ellos fueron quienes bautizaron a esta zona entre el fin de la Cordillera de los Andes y el Canal de Beagle como «Ushuaia» proviene del idioma yagán: ush (‘al fondo’) y waia (‘bahía’ o ‘caleta’) y significa ‘bahía profunda o bahía al fondo’.

Luego, los indios serían extinguidos por los colonizadores, y pasaría mucho tiempo hasta que allí se ubicara un asentamiento definitivo. Y los presos hacinados de Buenos Aires tendrían mucho que ver en ese proyecto. Es que en 1882, el presidente de entonces, Julio A. Roca, presenta un proyecto de «Colonia penal al sur de la República».

Quería resolver dos problemas de una vez: el problema penitenciario y al mismo tiempo asegurar la soberanía argentina en este lugar tan remoto. Así, el 12 de octubre de ese año se funda la ciudad capital. Al mismo tiempo, se instalan un presidio militar y una cárcel en el extremo opuesto de Ushuaia, los cuales se fusionan en 1911.

Los penados construyeron Ushuaia. Ellos instalaron la luz eléctrica, y fabricaron el muelle, el edificio de correo y el comienzo de la ruta. Sus talleres de imprenta, fotografía, sastrería, zapatería, carpintería, servicio médico y farmacia cubrieron las necesidades de una población separada de su centro de abastecimiento principal, desde donde los barcos llegaban, con suerte, una vez al mes.

Hoy, ya no funciona el presidio, y éste es sólo un recuerdo para los visitantes que llegan hasta el fin del mundo.

La ciudad que naciera para «asegurar la soberanía» es cabecera de turismo y cuenta con aeropuerto, hoteles y buena gastronomía. Pasó de ser una pintoresca aldea de unos 6.000 habitantes en 1970 a tener más de 60.000 almas en la actualidad. Esta explosión demográfica sin paralelo en el país fue debida al régimen promocional que decretó el gobierno nacional y dio una fisonomía muy especial a esta ciudad. Tanto, que aún tiene serios problemas de vivienda. Y la particular conformación social es la siguiente: la mitad de la población local está entre los 15 a 40 años y los fueguinos nativos no superan el 10% del total.

En Ushuaia se pueden hacer paseos por la ciudad a pie o en un pintoresco bus, o tomar excursiones en veleros por el Canal de Beagle, o mirar el fin del mundo desde el aire. Y desde allí se puede llegar al Parque Nacional Tierra del Fuego, para hacer trekking o simplemente visitarlo. Además, el esquiador encontrará aquí la mayor cantidad de centros invernales de la Patagonia. Para los cultores del turismo histórico: el museo y el tren del fin del mundo.

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