Argentina – Villa Epecuén, pueblo fantasma

Coordenadas: -37.131016, -62.806799

LUGARES ABANDONADOS DE ARGENTINA

Villa Epecuén, el pueblo que emergió de las aguas.

Durante décadas, Villa Epecuén fue un pequeño pueblo construido en la orilla de un lago salino de la provincia de Buenos Aires al que acudían miles de personas cada año para disfrutar de las condiciones excepcionales de la laguna y sus beneficios para la salud. Más de 25.000 visitantes al año en los meses del verano austral. Era un lugar de esparcimiento donde todo iba bien. Hasta que dejó de ir. De la noche a la mañana el pueblo empezó a inundarse y acabó hundido bajo las aguas del lago a la orilla del que fue construido. Permaneció sumergido un cuarto de siglo, y ahora acaba de volver a ver la luz del sol. 

Los orígenes de Villa Epecuén se remontan a la década de los años veinte. Situada a unos 600 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, las propiedades salutíferas del lago que le dio nombre se hicieron populares entre las clases acomodadas porteñas y bonaerenses y se construyeron a la orilla del lago decenas de hotelitos y balnearios que llegaron a sumar hasta siete mil plazas hoteleras, en un pueblo que nunca superó los mil quinientos habitantes permanentes. El Lago Epecuén era famoso por su salinidad, hasta diez veces superior a la del mar. Tres líneas de ferrocarril dieron servicio durante décadas a la pequeña población, lo que permitía la llegada de gentes de todo el país.

La ubicación de la pequeña villa vacacional fue la que acabó provocando su desgraciado final. El lago Epecuén es el último de una cadena de lagunas denominada Sistema de las Encadenadas del Oeste, por lo que recibe las aportaciones hídricas de todas las demás, además de un par de arroyos, lo que hace que el nivel de sus aguas oscile mucho, y pueda aumentar peligrosamente. A partir de 1976 se inició el crecimiento continuado de la laguna Epecuén, alrededor de medio metro año. Una serie de diques de tres metros de altura fueron construidos para evitar la inundación del pueblo, pero cuando en 1985 se sucedieron lluvias torrenciales, todo fue insuficiente para salvar la turística Villa Epecuén. Desde 2010 las pocas lluvias y una gras sequia de varios años ha hecho que las aguas vayan abandonen la Villa poco a poco hasta que en la actualidad se pueda transitar, nuevamente, por algunas de sus calles convirtiéndose en un nuevo reclamo turístico, esta vez por su ruina y no por su belleza.