Día 739 a 745 – Brasil – Zona del PN Campos Gerais, saltos de agua (Cachoeiras) – 760 km

25 a 31 de enero

Día 739

La noche no ha sido ruidosa, pero sí ha hecho calor, pasamos por Punta Grossa, hacemos compras, con el calor que está haciendo se nos estropean las frutas, así que ponemos en funcionamiento el congelador en modo frigo para comprar más verduras y carne. Nos metemos en el parque Nacional Campos Gerais.

Llegamos al camping, comemos y bajamos a ver la cascada, es un paseo muy bonito por el bosque para llegar a la cascada, un salto que corre por toda la pared para caer en una poza no muy profunda, el agua está tibia y Carmen se da un buen baño, tenía muchas ganas de pillar algo así.

El camping es muy bonito lleno de césped y grandes araucarias, un buen sitio para quedar más de un día pero tenemos que seguir.

Pernocta: Ponta Grossa – Camping Mariquinha, junto a cascada Mariquinha

Día 740

Salimos del camping para seguir recorriendo la zona, pasando de nuevo por el pueblo vamos a otro salto, salto San Jorge, el camping no es tan bonito como el anterior pero tiene un salto y baja el río por unas terrazas por las que puedes pasear. Cuando llegamos bajamos a ver el salto, el camino es muy bonito pero hace mucho calor, ésta cascada no se ve muy bien pero es un salto alto que se ve desde un lado. Después ya tarde porque hace mucho calor y no tenemos hambre, Jesús hace una pieza de picaña en la parrilla estrenando las pinzas, pincho y machete. La carne estaba riquísima y a pesar de comer mucho nos sobra para otro día.

Pernocta: PN Campos Gerais – Camping Sao Jorge, cerca cascada Sao Jorge

Día 741

Noche tranquila, parece que estamos solos en el camping, salimos rumbo a otra zona de cascadas, hace bochorno de tormenta y está nublado. Llegamos a la cachoeira del Río Blanco que encontramos cerrada y bajamos a otra que hay en la misma carretera, salto Manduri, otro camping pequeño y bonito entorno, el salto también muy bonito, es una cascada ancha, en la parte de arriba han hecho una represa. Cuando salimos comienza a llover, llegamos a la siguiente cascada después de una carretera empedrada pero nos metemos en el camping primero, aquí nos dicen que el salto cierra a las 4, son las 3 así que optamos por quedarnos a hacer la comida y verla mañana. Según terminamos de hacer la comida comienza a llover y no dejará de llover toda la tarde, por fin refresca.

Pernocta: Prudentópolis – Pousada Camping Salto Sao Joau

Día 742

No ha llovido en toda la noche pero comienza al amanecer, no es fuerte pero si constante, Jesús tiene que redactar el contrato de arrendamiento, parece que por fin vamos a arrendar el local!!!, Se hace tarde y sigue lloviendo, decidimos quedarnos otro día en este camping e ir en la mañana a ver el Salto. La entrada está a unos 300 m del camping, entrada sin coste, raro, tiene un sendero con dos miradores, el primero se ve el salto de lejos casi en frente con el río corriendo por el valle cubierto de vegetación, continua el camino unos 1.5 00 m hasta el otro mirador, camino entre la vegetación. Con el día tan gris le da una luz y un ambiente especial, el segundo mirador está justo a pie de la caída y es impresionante, cae mucha agua y el ruido es fuerte. Volvemos tranquilamente y comienza de nuevo a llover, pasamos la tarde en la Merche.

Pernocta: Prudentópolis – Pousada Camping Salto Sao Joau

Día 743

Salimos sin prisa, día de carretera buscando un lugar con buena conexión para ver esta noche el partido de Nadal, final de open de Australia. En la mañana llueve, sigue nublado y fresco. Pasamos por un camping que los dueños no están y no nos gusta la pinta así que seguimos a otro sitio, un punto de apoyo en una gasolinera, un sitio feo pero muy silencioso.

Pernocta: Laranjeiras do Sul – Parquin gasolinera

Día 744

La carretera va dejando las grandes extensiones de cultivo de soja y maíz para continuar en zona más boscosa , continua las plantaciones pero más mezcladas con bosque o selva, es un bosque húmedo muy compacto. También pasamos por una zona guaraní, pequeños asentamientos con los puestos de artesanías en la carretera, cómo los encontramos en Misiones en Argentina. No hemos leído nada sobre estos indígenas pero rodeados de haciendas y grandes plantaciones ellos viven pobres, sucios.

Acabamos en una población pequeña junto al campo de futboll

Indios Guaraní.

A partir de los años 1980 los guaraníes comenzaron a organizarse para reivindicar sus territorios propios en los espacios políticos nacionales, dando vida a movimientos de reivindicación territorial que continúan consolidándose hasta el presente.

Actualmente las comunidades de guaraníes de la provincia de Misiones pasan por graves problemas que podrían llevar a la desaparición del pueblo. Las principales causas son la falta de tierras, la desnutrición, tuberculosis y la falta de ayuda por parte del gobierno provincial y federal argentino. Son alrededor de siete mil guaraníes, agrupados en 76 aldeas. El factor principal de la crisis es la falta de territorios, ya que esta tribu utiliza los recursos naturales en amplias extensiones de tierra, desplazándose en grandes distancias para cazar, pescar, recolectar frutos del monte. La presión demográfica sumada a la explotación forestal hizo que las comunidades vean reducido su espacio vital. Además existe una emergencia alimentaria y sanitaria, con picos muy graves en algunas comunidades, con niños con alto índice de desnutrición y enfermedades asociadas. En 2004, 38 de las aldeas que existen en la provincia marcharon a la Plaza Nueva de Julio, frente a la Casa de Gobierno provincial, en la ciudad de Posadas haciendo oír sus reclamos en busca de una mejora y ayuda por parte del gobierno.

En la región de Mato Grosso do Sul de Brasil los guaraníes, al igual que muchos pueblos indígenas, se ven negativamente impactados por la colonización interna de terratenientes que han usurpado sus territorios ancestrales para la producción de monocultivos como la soja y la caña de azúcar. La disputa territorial, en un contexto de violencia ejercida asimétricamente por los agroganaderos para garantizar su dominio, es una condición objetiva y subjetiva que desfigura sus formas de organización, producción e identidad cultural con consecuencias devastadoras en su integridad física y salud mental: según un estudio de 2014, esta tribu en Brasil presenta la mayor tasa de suicidios del mundo, la cual se ha triplicado en los últimos veinte años. Las edades de mayor incidencia se encuentran entre los 15 y 30 años.

El clima de impunidad y de permanente asedio y asesinato, presuntamente a manos de «pistoleros» contratados por los terratenientes, de los líderes que intentan regresar a su territorio mediante «retomadas» o «reocupaciones» agrava el panorama actual de violación de derechos humanos.

Pernocta: Candido Rondon – junto a campo de futbol

Día 745

Noche tranquila sin problemas.

Seguimos en carretera con calor y humedad la mañana va a ser lluviosa. Llegamos a Guaira y vamos directo al camping, resulta ser una zona para deportes recuperada para merenderos y con salida al río Paraná, está muy bien organizado para caravanas con el punto de luz, desagüe, toma de agua y los quinchos están muy nuevos y limpios, comemos una ensalada y la carne que nos había sobrado. Jesús se pone a hacer reparaciones la Merche.

El río Paraná es igual de grande que abajo en Argentina, baja mucha agua, el puente que lo cruza debe de tener algo más de 1000 m.

Los saltos de Guairá (en portugués, Salto de Sete Quedas, lit., ‘Salto de las siete cascadas’) o salto Guaíra era la mayor cascada de agua del río Paraná hasta su desaparición en 1982 con la construcción de la represa hidroeléctrica de Itaipú. Sin embargo, en ocasiones, aún se logra ver parte de las cascadas.

Con un volumen estimado de 49 000 m³/s, estas cataratas eran las mayores del mundo, las 18 caídas que sumaban estos saltos transportaban el doble de volumen de agua que las cataratas del Niágara o doce veces más que las cataratas Victoria.  Las cataratas se formaban en un punto donde el río Paraná era forzado a atravesar un angosto cañón, aguas abajo de la baja sierra de Iguatemy que es un ramal oriental de la sierra de Maracayú; el río se angostaba desde un ancho de unos 381 m a apenas 61 m. Este conjunto constaba de un total de 18 cataratas; las siete mayores le daban su nombre portugués. Además, había cientos de saltos menores. La mayor de las cataratas tenía una altura de 40 m.

Para las embarcaciones que remontaban el río Paraná desde los puertos del sur o desde el océano Atlántico, los saltos del Guairá eran el límite septentrional de navegación.

Pernocta: Guaira, centro náutico y camping municipal

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