Parque Nacional los Glaciares y el Perito Moreno
22 y 23 de noviembre.
Jesús y Paloma nos han traído un montón de cosas que les encargamos, muchas de ellas recambios para la Merche ya que aquí hay problemas con este modelo de vehículo. También nos han traído jamón, queso, turrón y mazapán. Tenemos que organizar todo, lo traído, su equipaje, maletas…
Salimos un poco tarde pero el parque del Glacier Perito Moreno está muy cerca, no tardamos mucho en llegar, compramos entradas para dos días que es más barato 800+500 pesos argentinos. El camino ya es muy bonito, está lleno de arbustos repletos de flores de color rojo y el cielo está despejado, calor, será una visita completa.
Entramos al Parque del Glaciar Perito Moreno, damos paseo por todas las pasarelas que son varios kilómetros. Vamos muy despacio, disfrutando de las vistas al glaciar. No hay demasiada gente y podemos entretenernos en admirar esta maravilla de la naturaleza sin agobios.
El frente del glaciar mide unos 5 kilómetros y presenta una altura de unos 70 metros por encima del nivel del Lago Argentino. Su profundidad real es de 170 metros y su superficie es de unos 250 km².
El glaciar Perito Moreno nunca deja de avanzar, lo que provoca que se formen fenómenos como una serie de bóvedas que, de tanto en cuanto, se desploman, generando una vista única para los visitantes. La más famosa de estas bóvedas es la que se forma por la represa que se crea con las aguas del brazo Rico, esta represa genera un desnivel de hasta 30 metros, la presión de esta masa líquida provoca filtraciones en el hielo que crean un túnel con una bóveda de hasta 50 metros de altura. El derrumbe de esta bóveda constituye un inusual espectáculo natural y es uno de los mayores atractivos del parque. Este evento se produce en el mes de mayo, y no todos los años.
Llega la hora de comer y lo hacemos en un restaurante, una comida rápida para seguir paseando y bajar en el último autobús al aparcamiento. Cómo en nuestra primera visita nos impresiona, no solo la vista, hoy tenemos unas vistas de toda la profundidad del glaciar y un cielo azul sin casi nubes, pero también impresiona el oído, el hielo constantemente está rompiendo y cayendo con unos sonidos impresionantes de ruptura y caída de grandes trozos de hielo.
Como es pronto para salir del parque nos acercamos al lago para seguir paseando y encontramos un piedra desde la que tenemos una vista espectacular del Glaciar. Nos quedamos allí más de 1 hora contemplando y charlando. Salimos del parque apurando los tiempos 19,30. Nos vamos a Punta Bandera, el puerto dónde al día siguiente sale el barco que hemos contratado para navegar por el Lago Argentino y ver desde el agua varios glaciares, incluido el Perito Moreno. El sitio no es bonito pero está casi en la puerta donde embarcamos.
Día 139
Nos levantamos muy pronto, tenemos que presentarnos en el embarque a las 8:30. Es un catamarán con 180 plaza de cómodas butacas. Tiene tres alturas, la más alta con terraza y la cabina del capitán, la primera y la segunda con asientos y una terraza exterior dónde podemos estar, si aguantamos el frío y aire. Nos ponemos en el primer piso al lado de unos” taiwuaneses” que no hacen más que comer y comer. El barco está casi lleno pero es cómodo y sin apretura.
El recorrido consiste en salir de Puerto Bandera en dirección al brazo Norte del lago pasando por la Boca del Diablo que es el punto más estrecho. Primera parada, pared de los cóndores dónde podemos ver un nido de Cóndor con un pollo grande. Después nos adentramos en el brazo Spegazzini para llegar al glacial de ese mismo nombre y el de más altura del Lago Argentino, en algunos puntos tiene 145 m, más del doble que el Perito Moreno.
Después navegaremos al brazo Upsala para navegar hasta donde se puede pues no dejan aproximarse. El glaciar está en retroceso y el año pasado hubo un derrumbe de la montaña en la que se apoyaba sujetando sus paredes y provocó un tsunami en el lago. El glaciar Upsala es el más grande y tiene muchísimos témpanos, algunos de gran tamaño. Navegamos entre ellos durante unos minutos admirando colores y formas diversas. Seguimos navegando hacia Bahía de Vacas, donde desembarcamos para dar un pequeño paseo por el bosque y la playa. Nos cuenta un guía una historia muy interesante:
“En las disputas de frontera entre Chile y Argentina, estos últimos comienzan a poblar esta zona con colonos a los que les da concesiones de grandes territorios por 50 años. Poblaron esta zona llenándola de ganado, reses para carne. Eso es a comienzos de siglo, cuando justo en esta zona se establece el Parque Nacional. Pasados los 50 años retiran las concesiones a los colonos y estos abandonan las tierras dejando el ganado libre ya que les salía más caro sacarlo de allí que el precio de su carne. Creían que moriría de frío, pero no fue así, estos crecieron en número y se asilvestraron. Estas reses asilvestradas compiten por el pasto con el huemul, ciervo sur andino, que provoca la casi desaparición de esta especie. Ante esta situación el gobierno contrata a ganaderos para que los agrupen y saque de la zona pero les es cada vez más complicado.”
Tras volver a embarcarnos, nos dan la comida, una cajita con bocadillo caliente y verduras, muy bueno. Seguimos navegando para hacer el último tramo pasando de nuevo por la Boca del Diablo para ir al canal de los témpanos y acercarnos a la cara norte del Glaciar Perito Moreno, pasamos mucho tiempo contemplando este magnífico glaciar, nos acercamos mucho a su pared.
Llegamos al puerto a la 19,00 horas. Ha merecido la pena el gasto, ha sido un espectáculo todo el camino, todo sin excepción.
Salimos hacia Calafate parando a dormir como a 80 km, a la orilla del rio Santa Cruz.
